Zimpizahua tiene origen prehispánico. Se remonta al año de 1116, época en que los otomíes establecieron los poblados de San Marcos y Zimpizahua. Años después, durante la Colonia, el 20 de mayo de 1547, el Virrey de la Nueva España, don Antonio de Mendoza, firmó de puño y letra los documentos donde aparece oficialmente por vez primera y avalado con los sellos del Rey Carlos IV de España, el nombre de Zimpizahua, de origen náhuatl, que en su significado tiene dos acepciones "Tierra de maíz menudo" y "Mujer de cintura estrecha". Hoy, esta documentación obra en poder de la familia Alcántara, administradores de esta Hacienda.
Hernán Cortés
En ese mismo período, se construyó su gran acueducto para darle, en aquel entonces, la fuerza motriz a la molienda de la caña de azúcar. Cabe señalar que en esa época no existía energía eléctrica, por lo que el agua tenia que llegar por gravedad. Actualmente en la región es uno de los acueductos -por no decir el único- que en pleno siglo XXI sigue funcionando. El primer "propietario" de la Hacienda fue Antonio de Reinoso, soldado consentido de Hernán Cortés.
General Lázaro Cárdenas del Río
En el siglo XX, la Hacienda perteneció a Don Antonio Solórzano Solchaga, cuñado del General Lázaro Cárdenas del Río, quien vendió a los hermanos Pasquel. Sin embargo, el Gobierno del Estado la adjudicó por problemas fiscales y en el año de 1929, el Mayor de Caballería del Primer Ejercito Constitucionalista: Joaquín Alcántara Tolentino la adquirió en subasta pública.
El Mayor Alcántara recién había llegado procedente de ejercer el cargo de Administrador General de Las Islas Marías; cabe resaltar que ese cargo se lo confirió el Gobierno de la República después de su honrosa participación en las filas revolucionarias al lado del “Varón de Cuatro Ciénegas” y Primer Jefe de las fuerzas armadas, el general don Venustiano Carranza.
General Venustiano Carranza Garza
Después, por el año de 1941 el General Cárdenas visitó la famosa Hacienda con el firme propósito de recuperarla para su cuñado. Pero luego de tratar al Mayor Alcántara, hombre agradable y generoso, ademas Masón de grado 33, se identificó plenamente con él por ser miembro también de esta filosofía regresando a la ciudad de México convencido de que la Hacienda Zimpizahua no podía estar en mejores manos, quedándose su familiar político con el deseo de recuperarla.
En esta foto, aparece el Mayor Alcántara
con su esposa doña Ernestina Hernández Mejía.
En el año 1990 a raíz del desplome del precio del café y de los productos del campo en general, esta Hacienda tuvo la necesidad de darle un giro a sus actividades. Fue así como el 21 de Marzo de ese año se cortó el listón inaugural donde ponía al servicio sus primeras ocho habitaciones. Antes, en 1985, presintiendo la debacle económica agrícola, ésta Hacienda abrió sus puertas como restaurante el 21 de Marzo de ese mismo año.
Así mismo, la Hacienda ha sido escenario donde se han filmado muchos documentales y programas televisivos como el Canal Infinito, El canal Gourmet, Televisa Veracruz y Radio Televisión de Veracruz.